A pesar de que me encantaba la escuela y el aprendizaje, especialmente la lectura, me hicieron sentirme avergonzado por ser "inteligente". Desarrollando la identificación, el yo y la cultura
La casa de Nana era mi santuario y un mar lleno de muchos recuerdos amorosos. Sus rosas en el patio trasero dieron vida a los colibríes que se detendrían y el árbol de la mora dio a todos los nietos una montaña para escalar. El 345 de la Wooster Avenida
Quiero que sea respetuosa, orgullosa, que abogue por sí misma, que sepa de dónde viene, que sea una buena persona, que practique la empatía, y la lista continúa, bien... Mamá
De niña me sentí más conectado a la luna, las estrellas y los mares, mucho más que a cualquier bandera o nación que anhela reconectar con su verdadero pero desconocido hogar. Soy