Mi nombre es Danielle o Daniela. Quiero hablar hoy de mi mamá. Ella es una gran inspiración en mi vida. Mi mamá es una persona bien fuerte y bien inteligente que me está inspirando a ser mejor en mi vida y aprovechar todas las oportunidades que tengo.
La primera razón porque yo la admiro tanto es porque mi familia vivió en El Salvador y sobrevivieron la guerra en los ochenta. Ella me cuenta muchas historias de la violencia que ella miro y también de toda la gente que no sobrevivieron la guerra. Y eso fue como llegamos a los Estados Unidos, right?
“No, no puedo, no me puedo imaginar en su posición cuando ella tenía 15 o 16 años. Ella me cuenta lo que ella estaba pasando y por esa razón trato cada día hacerla feliz a ella y aceptarla como es.”
Todas las mujeres de mi familia, mi tía, mi abuela, son mi inspiración. Todos ellas sufrieron llegando a los Estados Unidos. Nunca regresaron y nunca podemos regresar, y por eso yo todavía no he visitado a mi país. Y todavía aquí en los Estados Unidos me cuesta hablar español a veces porque siento que estoy perdiendo mi cultura y mi lenguaje. Es duro aquí viviendo en Estados Unidos siendo de descendencia salvadoreña y también americana. Pero ella (mi mamá) es una persona muy fuerte y es una gran cantante, todas sus hijas la son. Y pues es mi familia.
“Yo estoy estudiando ahora en la escuela, estoy estudiando algo bueno para mi comunidad.”
Y por esta razón la quiero mucho y es una persona muy importante en mi vida y le agradezco todo a ella. Tengo veintidós años y voy a cumplir veintitrés en agosto.
La cronista Daniela está estudiando antropología en UC Merced. Esta historia fue recopilada durante el taller Compartiendo Historias de la Experiencia Latina de MiHistoria en marzo 2014