Desde que tengo uso de razón, mi vida hace recuerdos de ella y la influencia en mi vida.
Ella era fuerte, muchas veces silente, difícilmente regalaba caricias, la interacción con ella era de trabajo en casa y los domingos nos premiaba a mí y a mis 8 hermanos con tortillas hechas a mano y salsa del molcajete, ¡Que alegría era – cuando ella estaba en casa!
Todos los días trabajaba de 6:00 am a 7:00 u 8:00 p.m. fuera de casa, debido a que mi padre nunca fue responsable de proveer lo mínimo necesario en casa y la muerte de el sobrevino a temprana edad. Ella rentaba y tenía que cargar con sus 9 hijos de un lado a otro, porque no teníamos un lugar establecido. Jamás la vi llorar, siempre la vi trabajar constantemente en casa y fuera de ella. Mis hermanos y yo pasábamos todo el día solos en casa a la buena de Dios.
Hoy me siento reflejada en ella, hoy veo a mis hermanos siendo hombres y mujeres responsables con sus familias. Para mí, ella, mi madre, será un bello ejemplo para mi vida.
“Ser mujer no siempre es fácil, pero la fe nos da herramientas para encontrar el camino adecuado para mantenernos en el camino de la vida.”
Hoy viviendo en E.U. casi todos, pienso lo difícil que resulta adaptarse a nuevas formas de vida. Sin embargo, lo que ella introyecto en mi y el legado que me dio, me hace seguir caminando en esta vida.
La cronista Anny Vázquez dice, – Soy una persona como todo mundo, trabaje como profesora, participo actualmente en el LCAP (Plan de responsabilidad y control local), estoy estudiando ingles y soy de Mexico.