Mis abuelos, tía y madre trabajaron en los campos arriba y abajo (lo largo y ancho) de California en los años 20, 30 y principios de los 40. Después de ver la película Adios Amor, escuchar la historia de María Moreno y la dura pobreza que soportaron trajo a la mente viejas historias, algunas olvidadas, algunas revividas por la narrativa de María. Esta vez pensé en las rodillas de mi madre.
“Aunque tenía piernas bonitas, sus rodillas estaban dobladas juntas en una posición extraña en el centro. Siempre prefirió mantenerlas cubiertas. “
Cuando llegué a la adolescencia, finalmente le pregunté por qué sus rodillas se volvían hacia adentro. Estaba a turberas. Dijo que se debía a Raquitismo. ¿No puedo empezar a imaginar lo difícil que debe haber sido soportar esa pobreza y no tener suficiente dinero para comprar leche? Aunque no era obvio para mí a mi corta edad, más tarde me di cuenta de que en algún lugar cerca del comienzo de su vida mamá no obtenía una cantidad suficiente de calcio o buena nutrición en su dieta. Me hace hacer una pausa y admirar la fuerza y la resiliencia de mi familia en esos momentos difíciles. Es bueno recordar ser humilde, consciente del sufrimiento tranquilo de otro y estar agradecido todos los días.
La cronista Ruth escribe, “Soy la hija de una madre migrante que se alejó del trabajo en el campo en su adolescencia, no mucho antes de que finalmente se casara con mi padre y tuviera 3 hijos propios. Mi madre falleció en 1998. Ahora estoy jubilada. He hecho una variedad de cosas en mi vida y he pasado 25 años de mi vida laboral como consejera académica, asesora y profesora en la universidad estatal local. Soy graduada de la Universidad de Berkeley y Harvard. Siempre me encantó ir a la escuela y hacer los deberes LOL”
Una historia emocionante.