De campesina frágil a campesina fuerte


Yo nací en el estado de Washington. Yo me conecto con la gente al platicar y compartir quién soy y de dónde vengo. Yo vengo de una familia campesina migrante. Soy mexicana y hermana de 4 varones y 5 mujeres. Somos 10 hijos e hijas. Mi madre siempre fue fuerte y decidida.

Trabajé desde los 8 años en los campos de Idaho. Antes de ir a Idaho, mi familia vivió 6 años en un área rural al sur de Nuevo León, México. El lugar se llama Caja Pinta, municipio de Linares, Nuevo León.

Fui muy aplicada en la escuela cuando estuve en primero y segundo grado. Yo tenía 7 años cuando pasé a tercero. Cuando fuimos a Idaho, porque económicamente fue necesario migrar allá, mi vida cambió a ser campesina. Vivíamos en varios lugares (campo para campesinos) antes de establecernos en un rancho donde vivimos también en cajones de tren que no estaban acondicionados. Recuerdo que siempre andaba enferma igual que mis hermanos, ya que en invierno nevaba y el frío era tremendo.

En la escuela no me admitieron en tercer grado porque no sabía el inglés y porque tenía 7 años de edad. Yo no entendía esto, solo recuerdo que me sentía que ya no era inteligente como me decían en México.

“Vivíamos trabajando en los campos todos los días antes y después de escuela – me acuerdo que me la pasaba cansada porque el trabajo era cansado. Además en la escuela las maestras no me atendían porque no hablaban español y yo no sabía cómo comunicarme.”

La maestra me pasó del segundo grado, creo yo, porque ya no quería tener que trabajar conmigo. A la vez, en matemáticas se que era muy aplicada porque cuando la maestra hacia concursos cada semana yo siempre sobresalía.

No entendí bien el inglés hasta que cumplí los 8 años y ya estaba por terminar el tercer grado. Creo que comencé a escribir mejor con el tiempo.

Cuando ya tenía 11 años mis padres decidieron que ya era tiempo de regresar a México y establecernos allá.

Mi vida de nuevo tuvo un cambio fuerte. Empecé las clases en 6to grado en una escuela privada y mi maestra no pudo ayudarme a superar el que yo ya no sabía escribir español y mi lenguaje estaba muy limitado.

El 6to grado lo tuve que hacer dos veces. Esto me hizo sentir de nuevo que ya no era inteligente. Después mi madre me animó a que no tomara una carrera larga porque ella pensaba que a lo mejor no iba a superarme. Me convenció de tomar una carrera vocacional en oficina porque sería mejor para mí. Yo me sentía miserable pero, creí en que a lo mejor los demás tenían razón. Después de superar 3 años de estudios en comercio, mi padre y madre decidieron que por la situación económica debíamos regresar a los EE.UU.

Inmigramos a California. En California vivimos en muchos lugares en el valle central buscando trabajo en los campos agrícolas. Mis hermanos también vinieron a los EE.UU y dejaron los estudios para ayudar a la familia a trabajar en el campo.

“Trabajamos en lugares donde había trabajos agrícolas (limón, naranja, toronja, uva, almendra) con peores condiciones: sin baños; nos rociaban de pesticidas; nos prometían un precio y después nos robaban nuestros salarios. Hubo ocasiones que me acosaron en el trabajo.”

Aunque nos organizamos como familia, ayudamos en el campo a meter a la UFW por primera vez con contrato para representar a trabajadores agrícolas en el limón, naranja y toronja.

Ya como adolescente en California pasé episodios de vergüenza porque al no tener baños en los campos me escondía atrás de los árboles o arbustos para hacer mis necesidades y después darme cuenta que habían varones (creo yo sin querer) que me habían visto.

Mis hermanas y yo también aprendimos a organizar a jóvenes en la iglesia. En el campo porque fuimos una familia que ayudó a organizar; a mi padre lo contrató la unión UFW. Me pedía a mí darles el mensaje a los trabajadores sobre las negociaciones y hablar de los beneficios.

Esto me ayudó a superarme como persona.

Al estar también organizando con mis hermanos en grupos de jóvenes ayudé a organizar varios grupos. Organizamos rifas, recaudaciones de fondos para ir en grupos a conferencias de jóvenes de California a iglesias allí llevábamos a nuestros jóvenes.

Me motivaron a ir a Colombia a los 20 años para aprender más sobre liderazgo. Yo fui en un grupo de 10 jóvenes por 2 meses. Fui la única campesina.

Y de allí en adelante supe que podía lograr mucho más.

 

La cronista Mily Trevino-Sauceda nos dice, “Soy organizadora y me dedico a organizar con mi comunidad y la mujer campesina. Me encanta aprender de la gente.” Mily Trevino-Sauceda redactó esta historia durante el taller Líderes Campesinas: Sembrando el Futuro, realizado en Greenfield, California.

 

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