Luego de aquella vez no lo volví a ver más. Pasaron días, meses. Casi que tres meses sin saber de él. Luego un día, en la tarde, nos encontramos de casualidad.
Para sacar a mis hijos adelante me salía de los trabajos que me acosaban y me cambiaba a otro trabajo para haber si cambiaba y ya no me acosaran. Pero, parecía que todos estaban de acuerdo hacer lo mismo...