Empecé a trabajar en los campos de files a los 12 años de edad. Mi papa nos llevaba a mí y a mis hermanas en las vacaciones cuando se empezaba la pisca de la uva.
Disfruto compartir una de mis pasiones como cocina; cada fin de semana preparamos comida para después ir en busca de los menos afortunados y entregar ese alimento caliente haciéndoles saber que no importe en la situación que se encuentren siempre existe alguien que piensa y les toma cariño,
Desde ese momento he participado de entrenamientos, muchas reuniones educativas y me enseñaron a saber nuestros derechos y a saber que como mujeres valemos mucho.
...nunca debo olvidar ser crítica y analizar la narración principal de la historia, con el fin de mostrar a mis alumnos lo que significa cuestionar historias ya aceptadas.