Tenía 8 años cuando mi padre trato de explicarme que no podía obtener una licencia de conducir. ¡El sujeto surgió cuando le dije “No podía esperar para conducir!” Luego procedió a decirme por qué.
Mis padres eran maestros en México. Mi padre era un mayor de ciencias políticas y en la Marina. Mi madre se especializó en psicología con múltiples estudios como pedagogía y español. Cuando me tuvieron, decidieron irse a los Estados Unidos para mejores oportunidades y una vida mejor. Mi padre se fue primero, yo tenía un par de meses. Nos enviaba dinero y le escribía cartas a mi madre diciendo que estaba bien y que nos extrañaba mucho. Tuve la oportunidad de leer esas cartas hace un año. Fue desgarrador para mí
“Pronto nos volvimos a unir como familia en un pequeño pueblo llamado Lancaster en California. Ya tenia un año. Con el paso del tiempo, mi primer recuerdo era vivir en una casa con otros dos compañeros de cuarto. Aún no entendí lo que estaba pasando. Para mí, parecía que todo iba bien y en orden. Siete años después nació mi hermana y luego mi hermano dentro del año siguiente mas o menos.”
Mi padre tuvo que irse a México porque su hermana menor se enfermo y estaba en su lecho de muerte. Era muy joven. Murió de insuficiencia renal. Mi padre se fue en un avión, pero volver fue difícil. Tuvo que cruzar la frontera ilegalmente, mas de un par de veces a medida que aumentaban sus visitas.
Cada vez lo recogíamos en diferentes casas en L.A. (Los Ángeles). Cada vez en el camino de regreso a casa solo nos escuchaba hablar, mientras escuchaba nuestras historias. Al llegar a casa le contaba a mi mama sobre su viaje
Empezaba a entender porque estaba tan callado regresando.
La cronista Allison Castellanos no proporciono biografía.