Conozco y tengo fe en este prolongado juego, una lucha de largos años para arreglar algo que fue roto a propósito. Puedo estar enojado y ser humilde; puedo estar frustrado y ser introspectivo. Mi odio y mi tristeza se queman juntas, y son el combustible que me impulsa a ayudar, a exigir igualdad, equidad, diversidad y reconocimiento.