Soy mexicana de una familia numerosa. Tengo diez hermanas y tres hermanos. Nuestra familia es originaria de Jalostotitlan, Jalisco, México. En el 1999 me case en mi pueblo y después a los pocos días de casada mi esposo me trajo a este país para buscar un futuro mejor. En el 2002 nació mi hijo Ricardo, el cual para mí es un milagro que él este conmigo. Mi embarazo fue complicado. El doctor me dijo que yo no podía tener a mi hijo, pero gracias a Dios mi hijo nació después de tener muchos cuidados.
Pasaron 22 días para que el doctor me diera de alta. Después de dar a luz, porque mi estado era un poco complicado y tenían que hacerle muchos estudios a mi hijo para asegurarse que él estuviera bien, mi gran sueño de convertirme en mamá se me hizo realidad.
He pasado momentos difíciles en mi vida, pero junto con mi esposo e hijo los hemos superado porque por encima de todo está el gran amor que existe entre nosotros. A mí me gusta trabajar con la comunidad porque personas que han pasado por muchas cosas han luchado muy fuerte por tener un mejor futuro.
“Han luchado por sus sueños, así como yo luche por que mi gran sueño de ser mamá se realizará.”
Al involucrarme con la comunidad siento mucha felicidad de saber que en algo yo les estoy ayudando a solucionar sus problemas con la información que recibo de la organización de Lideres Campesinas.
Yo puedo ayudarlas a que ellas logren cambiar su futuro. Mi hijo ahora tiene 15 años. Es un niño muy inteligente. Siempre ha estado en clases de honor. Esta también en la banda de música de su escuela y es un niño muy soñador que se esfuerza por que las cosas siempre le salgan bien. Es alegre, cariñoso, optimista, compasivo. Siempre quiere ayudar a las demás personas. Es un niño que me ha dado grande felicidad. Ha sido mi fuerza para que lograra superar mi enfermedad.
En el 2014 tuve una enfermedad muy seria. Tuve un tratamiento muy largo y el con su cariño me ayudo a recupérame más pronto. Mi esposo, hermanas y hermanos estuvieron ahí en el momento tan difícil que estaba pasando.
Mi esposo es mi gran amor. La persona con la que yo quiero compartir el resto de mi vida y mi hijo es el motor de mi vida que me impulsa a ser mejor persona cada día y a superar los problemas de la vida con una fuerza increíble. Hay una frase que mi hijo repite cuando tenemos algún problema grande en nuestra familia: “Dios mío permítenos tener felicidad en las buenas y malas de la vida.” Por qué él es un niño muy feliz y alegre que contagia a todas las personas que estamos a su alrededor.
La cronista Sandra Reynoso es mexicana de una familia muy grande. Tiene 10 hermanas y 3 hermanos, y es la hija número 3. Es miembra de Lideres Campesinas y le gusta mucho trabajar con la comunidad.